LACIANA
DE CINE
Plató
natural de "Cantábrico"
Publicado: 20 - 2 - 2019
El turismo sostenible sin duda ha apostado en los últimos
años por León con la llegada del AVE o el pasado galardón
como Capital Gastronómica. Si bien su capital es conocida,
quizá no tanto su provincia. Babia, Luna, El Bierzo son comarcas
que poco a poco han despertado la curiosidad turística. Colindando
con todas ellas y Asturias al norte, se encuentra la gran desconocida.
Si nos dicen “Valle de Laciana” es posible que tengamos
que remontarnos a plena Revolución industrial Minera para
recordar aquel Valle, capitaneado por Villablino.
Si algo caracteriza a esta zona es su Naturaleza, posicionándose
a la cabeza del Turismo Sostenible, de Experiencia y Rural, recordemos
que Valle de Laciana es Reserva de la Biosfera desde 2003 por la
UNESCO, entre otros motivos, por los bosques mixtos, un claro ejemplo
el Bosque de Tejos Milenarios de Rioscuro, siendo uno de los más
importantes y mejor conservados de Europa.
Laciana ofrece algo único en la península, la posibilidad
de ver en estado salvaje a osos o urogallos.
RUTA DE LOS
TEJOS MILENARIOS Y BRAÑARONDA. MERIENDA EN SOSAS DE LACIANA.
Comencemos describiendo lo que es una braña: zonas de pastoreo
alto compuestas por cabañas de ganaderos que encierran una
ancestral tradición, donde el ganadero lleva su ganado a
pastorear. A día de hoy están acondicionadas para
poder dormir o hacer una parada en el camino.
Nuestra ruta parte del pueblo de Rioscuro, donde destaca su puente
romano. Para poder acceder al mismo cruzamos el pueblo, caracterizado
por fachadas de piedra oscura, y nos encontramos señalizado
la ruta de Los Tejos y Brañaronda. El camino va ascendiendo
sin mucha dificultad atravesando un frondoso bosque de robles, avellanos,
fresnos hasta una última zona de prados, aquí ya divisaremos
la primera cabaña de la braña de Brañarronda.
Continuamos el ascenso hasta una bifurcación donde debemos
tomar el camino de la izquierda. En un primer tramo llano encontraremos
una fuente y ya accederemos al corazón del bosque de Brañarronda,
de una gran belleza. A mano izquierda veremos el arroyo en el que
se forman varios saltos de agua y pequeñas cascadas. Tras
un ligero ascenso contemplaremos un petroglifo y los tejos. Los
tejos son ejemplares de gran porte, algunos con más de 7
metros de diámetro y 15 metros de altura; estos datos nos
indican que tienen más de 1000 años de antigüedad.
Únicos en Europa.
Otra peculiaridad
de esta ruta es la muestra continúa del vecino oso: se pueden
divisar excrementos, huellas, marcas en los árboles, y para
los más afortunados, verlos en su estado salvaje.
Para hacer un alto
en el camino y reponer fuerzas (no olvidemos que esta ruta es para
todos los públicos y de 2-3 horas de duración) aconsejamos
al visitante una EMPANADA DE TAPA DEL PAÍS, diferenciándose
del resto de empanadas como la asturiana o la gallega, en que el
embutido, realizado en la zona, se cocina previamente a la realización
de la misma, y la manera de comerla es como su nombre indica, extrayendo
la parte superior (tapa) y degustarla a navaja. Era uno de los platos
tradicionales de los ganaderos de la zona.
Con las pilas cargadas y ya descendiendo, regresamos a nuestros
vehículos para trasladarnos hasta SOSAS, a escasos 5 km de
Rioscuro.
Allí nos encontramos con la Lechería “La Popular”,
la única lechería hidráulica en funcionamiento
de España. Antiguamente los vecinos del pueblo llevaban a
dicha lechería la leche sobrante, y se producía la
mantequilla de mayor valor, que los vaqueiros de alzada se encargaban
de llevar directamente a los paladares más pudientes de Madrid.
Hoy día se
puede visitar, realizar talleres y producir vuestra propia mantequilla.
Y de todos es sabido
que tras una ruta, lo mejor es llegar al momento clave para el grupo,
familia, o visitante con los lugareños de la zona, lo que
hoy conocemos como Networking. El término anglosajón
se usa desde hace años en esta tierra como “Calecho”
y “Filandon”, a sus antepasados ya les gustaba relacionarse
al calor de una hoguera.
Os invitamos a pasar la tarde de “Calecho” con los habitantes
de la zona, sin movernos del pueblo de Sosas de Laciana, degustando
unos ricos fisuelos, plato básico a raíz de leche,
huevos de corral y harina, que se sirve como merienda o merienda-cena
acompañado de chocolate o miel producida en sus montañas.
Y si de miel hablamos, no podemos dejar de citar la visita obligada
a “De osos y Colmenas” productores autóctonos
de miel de la zona, galardonada con el Premio a Mejor Miel artesana
de España 2018.
Osos y Colmenas producen de forma tradicional, ubicando sus panales
en antiguos corredores de piedra para proteger la producción
de los osos. Actualmente se permiten visitas a la fábrica,
producir tu propia miel y poder apadrinar un panal.
Un día entre la más pura naturaleza, degustando productos
sostenibles, hechos con cariño y mimo en las montañas
del Valle de Laciana, que no solo esconden parajes mágicos
como la Ruta de los Tejos, animales salvajes, y mitos que invitan
a ser descubiertos, sin duda un destino, perdido de la masificación
turística.
En Villablino, una empresa local, Destino
Laciana, se ocupa de gestionar las alternativas de turismo de
la comarca.
Helena
González de Anta